Por: Ana Ballesteros y Erika Frías
¿Por qué los dejamos atrás?
Soñar está en esta zona utópica acomodada junto a la ilusión y la fantasía. Normalmente tenemos que dar cuentas y explicar nuestros sueños a otros para que sean aceptados como buenos. Incluso a nosotras mismas. Si bien es cierto, hay una línea muy delgada entre un sueño alcanzable y la locura. Pero también es cierto que lo que nos acerca o aleja de ello somos nosotras mismas y las ganas que tenemos de sentir en nuestras manos y en nuestro ser el sabor dulce y fresco de un sueño realizado.
Quizá quisiste cantar, bailar flamenco, viajar a Paris, trabajar en algo diferente o haber estudiado eso que te apasionaba pero en el camino te dejaste llevar por otras cosas y decidiste soltar ese sueño . O simplemente te topaste en el camino con estas “tijeras invisibles” que cortaron la cuerda hacia tu sueño, como las críticas de quienes más querías, tu inseguridad, la necesidad de trabajar para sobrevivir sola, un golpe de realidad, las decepciones, intentos fallidos y un sinfín de pretextos más que poco a poco mataron ese o esos sueños.
¿Pero están totalmente desahuciados? ¿No hay nada que los pueda revivir?
REVIVE TUS SUEÑOS
No voy a darte una lista ni frases motivacionales, solo voy a decirte que TE PONGAS A TRABAJAR. Ponte a soñar, define tu sueño, púlelo, transfórmalo, hazlo tuyo. Y DESPIERTA.
¿Qué tienes que hacer para alcanzarlo?
Empieza ahora.