¿La mejor solución para este problema? Ir de compras ¿La segunda mejor solución? Los accesorios. Con ellos le podremos dar un toque fresco a la blusa que tanto te gusta o al blazer clásico que tienes, un pequeño detalle que nos hará vernos diferentes y agrega un toque de nuestra propia personalidad.
Los accesorios pueden ser nuestra salvación en esos momentos en que al ponernos nuestra prenda favorita nos sentimos como retrato porque nos vemos igual que siempre. Utiliza un prendedor, una mascada, un collar, unos lentes, una diadema, un reloj, anillos, pulseras y lo que más te guste, el chiste es llenar de color y poner un acento diferente a cada ocasión.
Utiliza este simple consejo para complementar tu vestimenta diaria y crea tu estilo único y personal.
Por Diana Vargas