Si lo pensamos bien Adán y Eva fueron la primera cita a ciegas de la historia y al final no les fue tan mal. Pero hay que recordar algunos pasos antes de embarcarse en esta aventura.
Preparando la cita
Planear cita a ciegas es material de una úlcera estomacal, pero no hay que preocuparse en vano, sólo seguir estos sencillos pasos en caso de que corras con la suerte de poder planear tu cita. No dejes que tu “celestina” planee todo, ya que hay varios detalles que tienes que tomar en cuenta:
Elige una actividad que te divierta
Como no lo conoces, haz algo sencillo para ir rompiendo el hielo: ir por un café, salir a bailar o una cenita casual. Algo leve sin ser muy complicado. No hagas nada para impresionar, ni vayas a un museo para parecer más lista o digas que te encanta cocinar.
Que sea un lugar ameno
Que se pueda platicar, ya que ese es el chiste, conocerse. Casi siempre es un café, algunas valientes van directo al bar por un vino. Ir a cenar es buena idea ya que cuando llega el postre se acabó la cita, pase lo que pase.
Si deciden ir a comer, debes alejarte de los siguientes alimentos a menos que tengas una cajita de mentas en la bolsa, hilo dental y mucho valor:
- Pan de Ajo
- Elote (suena raro, pero en muchos restaurantes de carnes es un side dish común)
- Costillas (nadie te quiere ver comer con las manos)
- Pollo frito
- Sandía
- Sopa de cebolla
- Espagueti (No intentes la escena de La Dama y El Vagabundo)
Busca una actividad que no involucre mucho alcohol
Compórtate si hay alcohol, no se trata de ponerte hasta una de albañil. No le puedes susurrar cosas de amor con aliento a tequila.
Algunas buenas opciones para salir en una cita a ciegas son: museos, parques de diversiones, salir a caminar, actividades al aire libre, a comer o el clásico cafecito.
NUNCA salgas con tu cita a ciegas a una boda, fiestas familiares o en día de San Valentín.
“Sombra aquí, sombra allá”: Cuidado personal antes de salir
Antes de lanzarte a tu cita verifica que todo esté en orden. No olvides:
- Bañarte : lava tu cabello y orejas.
- Dientes limpios y cepillados.
- Uñas cortas (manos y pies, uno nunca sabe)
- Afeitarte : cara, piernas y axilas.
- Desodorante: si dudas de ti, usa antitranspirante.
- Ropa limpia y bien planchada. La ropa interior también cuenta.
Como tip extra: lleva dinero por si acaso, no te vaya a salir un patán que te diga “son 40 pesos de tu café”.
¿Ahora qué?: La Cita
Después de tanto preparativo, aún podemos estar nerviosas, pero hay que recordar que lo más difícil es empezar; una vez que se pongan a platicar todo saldrá de forma más natural. Para romper el hielo y el silencio incómodo, puedes empezar por preguntar cómo estuvo su día, cuál es su libro o película favorita, y preguntas sencillas y para la que ambos tienen una respuesta. Sólo recuerda, que NO es una entrevista de trabajo.
Hablen del clima (aunque se rumora que cuando se habla del clima es porque ya no hay tema de conversación), el lugar en donde están, amigos en común (pero no de chismes), noticias recientes, música y conciertos. Nunca hables sobre sexo, ex novios, política o religión.
Hasta aquí la primera parte de nuestra guía. La siguiente ocasión hablaremos del final de la cita, si habrá beso de buenas noches y qué hacer al después. Déjanos en los comentarios tus historias de terror en las primeras citas y los consejos que nos darías.
Por: C.G.