"No entendemos el valor de los momentos hasta que se han convertido en recuerdos." | POR: Erika Quintero |
En estos años, en los cuales, por malas decisiones , he perdido casi todo en un instante, me han fallado, he roto promesas y muchas otras desilusiones, he aprendido a fuerza de golpes de dolor, de perder, de extrañar los abrazos de mis padres, mi hermana por tener mayor prioridad en otras cosas.
La vida con sus cambios, sus vueltas, sus subidas y bajadas, sus alegrías, sus tristezas, y sobretodo las sorpresas a mares que nos toma desprevenidos y nos deja como lección o aprendizaje.
Muchas veces he tratado de cambiar mi rumbo, decirle al destino y a la vida como quiero las cosas. Pero, al final, la vida me da una buena bofetada, y se encarga de callar a mi orgullo y hacer que cambie de idea, aprendiendo de la peor manera.
Es triste ver, como algunas personas gozan lastimar el alma de otras, sin darse cuenta que estarán peor, pues quizás tengan en el presente su objetivo, pero del futuro no te escapas.Me falta mucho por aprender, varias veces seguimos pensando que tenemos toda la razón y que nos las sabemos todas, pero la vida, la vida que tratamos de domar nos da unas lecciones haciendo que maduraremos a base de golpes de realidad. Y si no maduramos, al menos nos hace cambiar el camino y el rumbo.
Mis risas y tristezas, es lo que me han hecho ser yo, de dejar amores en el camino o tomarlos, de abandonar metas, elegir situaciones, que las cosas pasan por una razón, y que tarde o temprano daré gracias a Dios por los cambios que han habido en mi vida. Los cambios son necesarios, la misma tierra está en un cambio constante.