A pesar de que vivimos en la era de la tecnología, donde cada vez hay más canales de comunicación, pareciera que hay menos relaciones interpersonales. Pareciera una paradoja donde entre más medios hay para comunicarse, menos nos comunicamos. Y partiendo de esto, nace el término "Ghosting".
Actrices de la talla de Charlize Theron han dado el ejemplo de lo frecuente que se está volviendo el ghosting y es que más del 11% de los estadounidenses utiliza esta "técnica" para terminar sus relaciones amorosas.
La indirecta más directa: el ghosting no es más que desaparecer de la nada y cortar toda "comunicación" con la pareja en turno. Es lo más simple de la vida; dejas de mandar mensajes, contestar llamadas y "whastappear". Solamente desapareces y dejas que la otra parte entienda a su modo que ya no quieres estar con él. Es una manera de ignorar a la otra persona para que solita se dé cuenta que has dado por terminada la relación.
Tanto hombres como mujeres opinan que es una sencilla manera de evitarse el drama y las dificultades que trae consigo un rompimiento. Los incansables ruegos, las cansadas súplicas y los dramáticos llantos desaparecen del escenario.
¿Es tan cierto que la tecnología nos ayuda a acercarnos más a las personas?, ¿no será que nos aleja cada vez más de ellas?
¿Es una forma cobarde y disfrazada de salir de una relación? Muchas personas que aplican el ghosting afirman que les ha ayudado incluso a que después puedan retomar la relación pero como mera amistad, evitando salir lastimadas y con el corazón roto.
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