Parece irónico que el hecho de trabajar que se supone da más tranquilidad económica, te dé más intranquilidad cuando de hijos se trata.
Uno como madre que está a cargo de marido, sus hijos y de su hogar, puede llegar a desesperarse porque cae en la cuenta de que no hay tiempo ni dinero que alcance. Cuando trabajas sí aumenta el ingreso familiar, pero con los nuevos gastos en los que se inquiere por ese nuevo estilo de vida, resulta que el dinero es suficiente de repente…
Tienes que hacer otros gastos que cuando estabas en el hogar no se tenían contemplados, Si tienes que regresar por la tarde al trabajo, tienes un horario de comida que no te permite ir a casa a comer, por tal motivo tienes que gastar en restaurantes o comidas en establecimientos. Si tenías muchacha de aseo una vez por semana, ahora tienes que pedirle que vaya 2 veces por semana ya que tu regresas cansada. Si tenías tiempo de hacerles su disfraces a tu hijos para el colegio o por lo menos cotizar el mejor precio, ahora lo tienes que comprar donde lo encuentres y al precio que te den. Si los proyectos escolares podías realizarlos con tiempo buscando opciones económicas, ahora por el tiempo tienes que comprar los materiales donde se te facilite no importando el precio. Cuando tus hijos se enferman hay que buscar alguien que los cuide durante el tiempo que no van al colegio. Si no ajustan los tiempos de recoger a tus hijos, pagar transporte para que los trasladen a sus clases de la tarde, y si son pequeños contratar
"nani" para la tarde... Los gastos aumentan y el tiempo disminuye…
¿Es redituable? ¿Estar donde te desarrolles profesionalmente o estar donde te necesitan tus hijos? Muchas veces esta pregunta toca la puerta de mi mente y se queda a tomar un café ahí por varios días. Y es que como mujeres tenemos la responsabilidad de ver por nuestros hijos, por instinto, por amor o por mero gusto, pero la tenemos. Sin embargo pocas cosas se comparan con el sentimiento que da la realización profesional. ¿Hay que elegir?
Es complicado ser Profesionista y Mamá al mismo tiempo. No estoy del lado de ninguna, solo pretendo pensar en las maneras de combinar estos ámbitos de mi vida para dar lo mejor de mí a ambos. ¿Cómo le haces tú?
Yo procuro platicar mucho con mis hijos y con mi esposo, procuro involucrarlos en actividades de la casa e incluso en la limpieza. También procuro separar cuestiones de trabajo de la familia para que emocionalmente no nos afecte a ninguno, además de que trato de no llevarme trabajo a casa.
Si tú estás en una situación parecida nos gustaría que compartieras tus tips, recomendaciones y opiniones al respecto, no estamos solas. Cada vez hay más mamis que trabajamos por darles lo mejor no sólo a nuestra familia sino a nosotras mismas, sé lo fuertes que podemos llegar a ser porque yo misma lo vivo. ¡Escríbenos!